La mañana del sábado 27 de mayo fue muy luminosa, un sol radiante saludó a los integrantes de la LVIII Promoción de Medicina de la Universidad de Navarra, entre ellos alguien muy especial: Álvaro García-Estrada López.
La jornada tuvo la solemnidad que requiere cualquier acto académico, en un abarrotado pabellón se sucedieron los discursos y las entregas de los correspondientes diplomas, entre el público era constante el revoloteo de abanicos amarillos que semejaban mariposas. Rafael aguantó bastante bien, aunque su máximo interés residía en saber cuando aparecería Álvaro en la pantalla porque quería aplaudir muy fuerte. Irene estaba muy contenta luciendo su vestido nuevo,
Álvaro será un gran médico, estoy seguro porque además de haber recibido una gran preparación técnica posee lo más importante, verdadero interés por las personas. Ha sido un gran placer preparar para él un Juramento Hipocrático.
El texto corresponde a la versión que se adoptó en la Declaración de Ginebra de 1948, como motivo ornamental principal aparece en la parte superior el arcángel San Miguel venciendo al demonio representado por un dragón.
Ha sido un gran día, enhorabuena querido Dr. García-Estrada